El asesinato de Liliana Lozano en 2009 dejó una marca imborrable en la memoria colectiva de Colombia y en la industria del entretenimiento. A sus 30 años, la actriz, conocida por su papel en ‘Pasión de Gavilanes’, fue víctima de un crimen que aún despierta interrogantes y tristeza entre sus seguidores. Su vida, llena de talento y carisma, fue truncada en un contexto de violencia relacionado con el narcotráfico.
(Vea también: Medicina Legal confirmó escalofriante detalle del caso del policía que mató a su expareja)
Liliana comenzó su camino hacia la fama en 1996, representando al departamento del Caquetá en el Reinado Nacional del Bambuco. Su belleza y carisma la convirtieron en una figura destacada en su región, donde fue recibida como una hija ilustre.
Según recordó la periodista de La Red Heidy Piratoba, su regreso al Caquetá fue celebrado con gran entusiasmo, reflejando el cariño y admiración que despertaba en su comunidad. Este evento marcó el inicio de una carrera prometedora en la televisión colombiana.
Tras su éxito en el certamen, Liliana incursionó en la televisión como presentadora del programa 100 colombianos dicen, lo que le abrió las puertas para participar en otras producciones destacadas como ‘Dora la celadora’, ‘La familia Cheveroni’ y la exitosa ‘Pasión de Gavilanes’.
Su talento y profesionalismo la consolidaron como una de las actrices más queridas de su generación. Aunque era consciente de su belleza, decidió someterse a procedimientos estéticos para fortalecer su autoestima, mostrando siempre un deseo constante de superación. Sus amigos y familiares la recuerdan como una mujer generosa, dedicada y con grandes sueños, especialmente enfocados en el bienestar de su familia.
La vida personal de la actriz Liliana Lozano
En el ámbito personal, como resalta Caracol, Liliana despertaba gran interés entre admiradores y pretendientes. En 2006 inició una relación con Héctor Fabio Vargas, quien inicialmente se presentó como Daniel Felipe Santamaría. La relación le permitió disfrutar de lujos y viajes, mientras continuaba construyendo su carrera artística.
(Lea también: Kristina Lilley, de ‘Pasión de gavilanes’, reapareció tras superar cáncer en 3 ocasiones)
Sin embargo, meses después, Fabio le confesó su verdadera identidad: era el hermano menor de Leonidas Vargas, un reconocido narcotraficante colombiano. Esta revelación marcó un punto de inflexión en la vida de Liliana, quien ya estaba profundamente enamorada, según el reporte de Espediente Final.
Leonidas Vargas, pupilo de Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha, era uno de los líderes del cartel del Caquetá, controlando rutas clave para el tráfico de drogas. Mientras las autoridades seguían los movimientos de la familia Vargas, Liliana continuaba trabajando en la televisión, ganando cada vez más fama. En diciembre de 2008, Leonidas fue asesinado en un hospital de Madrid, España, en un ataque que evidenció las tensiones dentro del mundo del narcotráfico.
A pesar de haber terminado su relación con Fabio, Liliana retomó contacto con él tras la muerte de su hermano, buscando ofrecerle apoyo en un momento difícil. Según Blu Radio, la pareja se reunió en una finca en Palmira, Valle del Cauca, donde fueron sorprendidos por hombres armados. Ambos fueron sometidos, torturados y asesinados en lo que se presume fue un ajuste de cuentas o un intento de impedir que Fabio asumiera el control del cartel.
Expediente Final reveló que Liliana fue torturada y posiblemente violentada sexualmente antes de su muerte, un acto que dejó al país en estado de shock.
La familia de Liliana decidió no investigar los detalles del crimen, prefiriendo recordar su legado artístico y el impacto que tuvo en la televisión colombiana. A pesar de su trágico final, Liliana Lozano sigue siendo recordada como una figura emblemática, cuyo talento y carisma dejaron una huella imborrable en la industria del entretenimiento.