Las autoridades surcoreanas, que investigan al destituido presidente Yoon Suk-yeol, se han desplegado este martes, 14 de enero, por segunda vez, en su residencia oficial en Seúl, para intentar ejecutar la orden de arresto en su contra tras declarar a principios de diciembre la ley marcial.La Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) ha movilizado a casi 1.000 efectivos en el marco de un importante operativo de seguridad alrededor de su residencia.