Todos los indicadores daban para esperar un arranque de año de devaluación. Problemas fiscales, incertidumbre política y amenazas de un revolcón a la economía global por cuenta del inicio del segundo mandato de Donald Trump. Sin embargo, la tasa de cambio peso-dólar no siguió los pronósticos y, por el contrario, inició 2025 a la baja. El primer día del año estaba en 4.409,15 pesos y cerró enero en 4.183,93.Lo más llamativo es que ese descenso de 225 pesos se dio en medio de un rifirrafe inédito entre el presidente Gustavo Petro y su homólogo estadounidense, Donald Trump.