Laura Charry

Todos los indicadores daban para esperar un arranque de año de devaluación. Problemas fiscales, incertidumbre política y amenazas de un revolcón a la economía global por cuenta del inicio del segundo mandato de Donald Trump. Sin embargo, la tasa de cambio peso-dólar no siguió los pronósticos y, por el contrario, inició 2025 a la baja. El primer día del año estaba en 4.409,15 pesos y cerró enero en 4.183,93.Lo más llamativo es que ese descenso de 225 pesos se dio en medio de un rifirrafe inédito entre el presidente Gustavo Petro y su homólogo estadounidense, Donald Trump.

Con una votación dividida, que ha sido característica de los últimos meses, los siete miembros de la Junta Directiva del Banco de la República (entidad que gerencia Leonardo Villar) decidieron mantener sin cambios la tasa de interés de intervención en 9,5 por ciento. De hecho, cinco miembros votaron por la estabilidad, uno por un recorte de 25 puntos básicos y otro por uno de 50.Para analistas como Jackeline Piraján, de Scotiabank Colpatria, la estabilidad en las tasas se debió a que existen factores que amenazan la convergencia de la inflación hacia las metas.

Pese a que 2024 terminó con una gran preocupación por la situación fiscal del país y con una creciente expectativa por lo que vendrá en un año preelectoral, como lo es 2025, en el frente empresarial hay razones para el optimismo. Tras dos años de declive continuo en los sectores industrial y comercial, afectados por la duda sobre posibles modificaciones en las reglas de juego que rigen el mundo empresarial, el presente año comienza con expectativas de millonarias transacciones. Esto sugeriría que un número creciente de hombres de negocios está superando el pesimismo y volviendo a invertir.

Uno de los mensajes más claros de Donald Trump al inicio de su segundo mandato es que va a profundizar la guerra comercial, lo cual se traducirá en el incremento de aranceles a China, al mismo tiempo que anunció estrategias que, sin duda, van a generar nuevas tensiones con México y Panamá.Lo que podría ser una mala noticia para el comercio global, también podría implicar una oportunidad para que Colombia se convierta en la sede alterna del nearshoring en América Latina.

La crisis humanitaria provocada por las disputas territoriales entre el ELN y las disidencias de las Farc no da señales de mejora. Por el contrario, la Defensoría del Pueblo presentó un balance de la situación en el que contabilizó alrededor de 60 personas muertas de manera violenta por este conflicto en los municipios de Convención, Ábrego, Teorama, El Tarra, Hacarí y Tibú.La entidad aclaró además que entre las personas asesinadas se encuentran siete firmantes de paz y el líder Carmelo Guerrero de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo (ASUNCAT).

Los 60 muertos que contabiliza la Defensoría del Pueblo, más los miles de desplazados que hoy son víctimas de la guerra sin cuartel entre las disidencias de las Farc y el ELN en el Catatumbo, llevaron a monseñor Héctor Fabio Henao, delegado de la Conferencia Episcopal para las Relaciones Iglesia- Estado en Colombia, a realizar un fuerte pronunciamiento pidiendo el respeto del derecho internacional humanitario en la zona.“La grave crisis humanitaria que se vive en el Catatumbo clama para que quienes están enfrentados en esta zona del país respeten los principios humanitarios, el derecho inte

La senadora del Pacto Histórico e indígena Wayuu, Martha Peralta Epieyú, denunció que un hombre intentó entrar a su casa en Bogotá. Agregó que para ese fin rompieron la malla de seguridad, quitaron la energía y apagaron las cámaras.“Este es el resultado del odio, racismo y clasismo que destilan sin razón. Este es el resultado de muchos señalamientos mentirosos contra mí y mi familia. Por eso contra varios he decidido tomar acciones legales, porque las consecuencias de esos señalamientos engañosos son extremadamente peligrosas.