Los residentes de Boyle Heights, cerca del Parque Hollenbeck, decidieron esta semana asumir una tarea que debería corresponder a las autoridades: limpiar las calles y áreas públicas, cansados del abandono estatal y la falta de atención oportuna. Lo hicieron armándose con escobas, bolsas de basura y agua, y convocando a al menos veinte vecinos, además de algunas personas en situación de calle que se acercaron para apoyar la iniciativa espontáneamente.