Una huelga laboral protagonizada por los repartidores de Manhattan Beer & Beverage Distributors ha generado una ola de preocupación en bares, restaurantes y miles de consumidores que dependen de una cadena de suministro eficiente para disfrutar de sus bebidas favoritas. El conflicto surge luego de que las negociaciones entre la empresa y el sindicato que representa a 600 trabajadores no lograran un acuerdo satisfactorio sobre un aumento salarial y mejoras en las pensiones.