El reciente regreso de Bella Hadid al ojo público, tras meses de ausencia por motivos de salud, no ha pasado desapercibido. Más allá del resurgimiento de una figura clave en la industria del lujo, su elección estética un atuendo western compuesto por jeans oscuros, cinturón con hebilla grande, blusa blanca abotonada y sombrero de vaquero ha encendido una conversación que excede lo superficial. El estilo western, cargado de referencias históricas a la identidad estadounidense, vuelve a posicionarse como una tendencia global.