“Preserven los derechos humanos, la vida, la libertad y la integridad física de los retenidos”, exigió la Denominación Evangélica Alianza de Colombia en un contundente comunicado que se conoció tras el secuestro de ocho personas que son cristianos evangélicos y cuatro de ellos pertenecen a este concilio religioso. Los hechos que hoy denuncia esta organización religiosa ocurrieron en el municipio de Calamar, Guaviare, el pasado 4 de abril, cuando fueron citados, al parecer, por las disidencias de las Farc en la vereda Pueblo Seco.