La seguridad y protección de datos se ha convertido en una prioridad en la era digital actual, marcada por la constante amenaza de ciberataques. Los criminales están siempre al acecho, buscando nuevas formas de cometer delitos como estafas, extorsiones, suplantación de identidad, entre otros.En este contexto, las aplicaciones de mensajería se han convertido en un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes. Estas plataformas son espacios donde circula una gran cantidad de información sensible, que incluye fotos, videos y archivos.