Estados Unidos (EE. UU.) lanzó un ataque sin precedentes que marcó su contundente participación en la guerra de Oriente Medio. El sábado 21 de junio, el país norteamericano bombardeó tres bases nucleares de Irán, causando “daños y destrucción extremadamente graves”, de acuerdo con las declaraciones del general Dan Caine, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE. UU.El conflicto en aquella parte del mundo se avivó el pasado 13 de junio, con una serie de ofensivas de Israel sobre el contrincante, con la finalidad de destruir el programa nuclear de Irán.