En Estados Unidos, las políticas migratorias se han endurecido desde enero de este año, tras la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, quien ha prometido expulsar y castigar a todos los inmigrantes que residen en el país de manera irregular. Sin embargo, hay medidas que le permiten a los extranjeros ingresar al país sin la necesidad de un pasaporte o de una visa, según corresponda la nacionalidad de cada individuo.