Carlos Alcaraz derrotó (4-6, 6-7, 6-4, 7-6, 7-6) al italiano Jannik Sinner en la final de Roland Garros más larga de la historia, una remontada de genio y figura para defender la corona en París.El español dio la vuelta a los dos primeros sets, salvó tres matchpoints en el cuarto y volvió a ser la bestia negra del número uno del mundo con cinco victorias consecutivas.A sus 22 años, Alcaraz escribió otra página dorada de la historia del deporte tras cinco horas y media de máximo nivel y sufrimiento.