La permanencia de Ricardo Roa en la presidencia de Ecopetrol pende de un hilo y el riesgo es inminente desde el miércoles 28 de mayo, cuando el presidente Gustavo Petro cogió el toro por los cachos, citó a una reunión extraordinaria al alto ejecutivo en la Casa de Nariño y le desnudó sus verdaderas intenciones: darle un timonazo a la empresa a 15 meses de dejar el poder. El encuentro fue tenso. Asistieron Ricardo Roa, algunos de los miembros de la Junta Directiva de Ecopetrol y el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma.