Para nuestro gobernante y la izquierda, Colombia es una dictadura paramilitar, fascista y narcótica. Para ellos, Cuba, Corea del Norte, Irán, Venezuela y Nicaragua son democracias populares y legítimas. Consideran a Estados Unidos como una tiranía imperialista, racista y capitalista, y a China y Rusia como amigos de la paz, la tolerancia y la democracia.Cuando los hechos los superan y se ven confrontados con las injusticias y corruptelas de las tiranías comunistas que veneran, acuden primeramente al expediente de igualar las cargas.