En Semana Santa, muchos viajeros buscan destinos cálidos para desconectarse y disfrutar del entorno. Sin embargo, el calor puede jugar una mala pasada a la autonomía de los teléfonos inteligentes. La combinación de temperaturas elevadas y un uso intensivo, fotografías, navegación por GPS y redes sociales, reduce la capacidad de las baterías y obliga a recargas más frecuentes. Sobrecarga de funciones bajo altas temperaturasEn los días de vacaciones, el celular se convierte en cámara, guía y centro de comunicaciones.