SEMANA: ¿Cómo nació la idea de tener una tomatina en Sutamarchán? Heynner Suárez: Cuando uno nace en un pueblo, quiere su pueblo y siempre quiere dejar algo para el pueblito. A comienzos de los años 90, fui nombrado alcalde menor en Bogotá. En esa época, se debatía el Estatuto Orgánico de Bogotá y me enviaron a España, a Madrid, a estudiar sobre el tema de la autonomía de las localidades y a aprender de descentralización. En este tiempo que estuve allá se realizó la tomatina de Buñol. Me interesó mucho.