Poco a poco, uno de los principales objetivos que Donald Trump se propuso al llegar a la presidencia de Estados Unidos comienza a consolidarse.Las estrictas medidas migratorias implementadas desde su llegada a la Casa Blanca han sido contundentes: redadas migratorias, restricciones a ciudadanos de 12 países y la aprobación para deportaciones a países terceros son algunos de los pilares de su política.El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha intensificado su accionar, reteniendo a inmigrantes sin estatus legal en centros especiales, mientras esperan