Adquirir una tarjeta de crédito por primera vez es un paso importante en la vida financiera de cualquier persona, pero su mal uso puede causar serias consecuencias económicas.
Por ello, es esencial seguir ciertos consejos que ayudan a manejarla con responsabilidad y para evitar malos ratos.
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En primer lugar, se debe pagar a tiempo para evitar los altos intereses por mora; programar recordatorios o usar pagos automáticos puede ser útil. También es recomendable solicitar una fecha de corte que se alinee con los ingresos personales, facilitando así la planificación financiera mensual, detalla El Tiempo.
Otro punto clave es no aceptar un cupo de crédito mayor al que realmente se puede pagar, ya que esto podría llevar al sobreendeudamiento, añade ese diario.
Además, es importante incluir el pago de la tarjeta en el presupuesto mensual como una deuda fija, lo que permite una visión más clara de la situación financiera.
Finalmente, se deben investigar y aprovechar los beneficios que ofrecen las tarjetas, como puntos, descuentos o tasas preferenciales, ya que pueden representar un ahorro significativo, destaca ese periódico.
Siguiendo estos consejos, las tarjetas de crédito pueden convertirse en una herramienta útil y positiva para el progreso financiero, en lugar de una carga. La clave está en la planificación y el uso consciente del crédito.
Cómo funciona una tarjeta de crédito
Las tarjetas de crédito son instrumentos financieros que permiten a los usuarios realizar compras, pagar servicios o retirar dinero en efectivo sin necesidad de contar con los fondos disponibles en el momento de la transacción. Funcionan bajo un esquema de crédito rotativo otorgado por una entidad financiera, como un banco, que establece un límite máximo de dinero (llamado cupo o línea de crédito) que el titular puede utilizar.
Al hacer una compra con la tarjeta, el banco cubre el monto y el usuario adquiere la obligación de reembolsar ese dinero en el futuro, generalmente al final de un ciclo mensual, en el cual se genera un extracto con el detalle de las operaciones realizadas y el valor total adeudado.
Uno de los aspectos fundamentales del funcionamiento de las tarjetas de crédito es el ciclo de facturación. Este ciclo establece una fecha de corte, que es el día en que el banco resume todas las compras y avances realizados durante el mes, y una fecha límite de pago, que suele ser unos días después.
El titular puede pagar el total de la deuda (evitando intereses) o solo una parte mínima (llamada pago mínimo), en cuyo caso el saldo restante genera intereses que se acumulan mes a mes, lo que puede llevar a una deuda creciente si no se gestiona adecuadamente. Por esta razón, muchos expertos financieros recomiendan pagar siempre el total adeudado para evitar cargos adicionales.
Las tarjetas de crédito también ofrecen diferentes beneficios, como programas de recompensas (puntos, millas o descuentos), seguros de viaje, protección de compras, entre otros. Estos beneficios varían según el tipo de tarjeta y el banco emisor.
Sin embargo, estos atractivos pueden motivar a un uso excesivo e irresponsable si no se tiene un control adecuado del gasto. Por eso, se insiste en que el crédito debe utilizarse con criterio y no como una extensión del ingreso personal.
Cómo evitar deudas con la tarjeta de crédito
En resumen, las tarjetas de crédito funcionan como una herramienta de financiamiento a corto plazo, que puede facilitar el acceso a bienes y servicios de forma inmediata. Sin embargo, su buen uso requiere disciplina, planificación y conocimiento de sus condiciones, como tasas de interés, comisiones, fechas de corte y pago, y beneficios asociados.
Si se utilizan con responsabilidad, pueden ayudar a construir un historial crediticio sólido, que a futuro abrirá puertas a otros productos financieros, como préstamos o créditos hipotecarios. Por el contrario, un mal manejo puede derivar en sobreendeudamiento y afectar negativamente la salud financiera del usuario.