Obtener algún día la ciudadanía estadounidense es un sueño y una meta importante para muchos migrantes que residen en ese país. Este estatus otorga acceso a derechos, beneficios sociales y una mayor seguridad legal.
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Sin embargo, el proceso para naturalizarse puede resultar largo y demandante, por lo que existen ciertos aspectos poco conocidos que pueden agilizar este camino, y uno de ellos está relacionado con los apellidos familiares.
Aunque no hay garantías en el proceso migratorio, expertos señalan que tener un apellido con raíces históricas en Estados Unidos podría agilizar algunos trámites. Esto se debe a que ciertos apellidos, muy comunes en el país, suelen estar más registrados en bases de datos oficiales, lo que facilita la verificación de antecedentes.
Si a esto se suma un lazo familiar con un ciudadano estadounidense, como un patrocinio, las posibilidades de acelerar el proceso crecen.
Los apellidos que podrían marcar la diferencia, recogidos por Semana, son los siguientes:
- Johnson
- Brown
- Wilson
- Smith
- Davis
- Anderson
- Jones
- Miller
Si su apellido está en esta lista, podría tener una ventaja, aunque sea pequeña. Esta se potencia si ya reside legalmente en Estados Unidos o si cuenta con familiares directos que sean ciudadanos o residentes permanentes, ya que el respaldo familiar es una de las vías más rápidas hacia la ciudadanía.
¿Qué requisitos se necesitan para obtener la ciudadanía?
Para obtener la ciudadanía estadounidense, generalmente se debe cumplir con los siguientes requisitos, dependiendo de la vía (como residencia permanente, matrimonio, servicio militar, etc.).
- Ser residente permanente legal:
- Tener una Green Card (residencia permanente) por al menos 5 años (o 3 años si está casado/a con un ciudadano estadounidense).
- Haber vivido continuamente en EE. UU. durante ese tiempo.
- Edad:
- Ser mayor de 18 años al momento de solicitar.
- Residencia continua y presencia física:
- Haber residido continuamente en EE. UU. durante al menos 5 años (o 3 años si aplica el matrimonio).
- Estar físicamente presente en EE. UU. por al menos 30 meses (de los 5 años) o 18 meses (de los 3 años).
- Haber vivido al menos 3 meses en el estado o distrito donde se presenta la solicitud.
- Buen carácter moral:
- No tener antecedentes penales graves ni haber cometido ciertos delitos (como fraude, tráfico de drogas, etc.).
- Demostrar buen comportamiento moral, evaluado caso por caso.
- Conocimiento del idioma inglés:
- Demostrar habilidad para leer, escribir y hablar inglés básico (hay exenciones para personas mayores de cierta edad o con discapacidades).
- El examen incluye una prueba de inglés.
- Conocimiento de la historia y gobierno de EE. UU.:
- Aprobar un examen de educación cívica sobre la historia y el gobierno estadounidense (se permiten dos intentos).
- Hay exenciones para ciertos casos (edad avanzada o discapacidades).
- Juramento de lealtad:
Estar dispuesto a prestar el Juramento de Lealtad a los Estados Unidos durante la ceremonia de naturalización.
8. Tiempo fuera de EE. UU.:
No haber pasado demasiado tiempo fuera de EE. UU. durante el período de residencia (viajes largos pueden interrumpir la “residencia continua”).